Cónclave (2024), el trono de la santa sede está vacío.
Cónclave es la última película de Edward Berger (All Quiet on the West Front, Your Honor) basada en la novela del mismo nombre de Robert Harris con un elenco de lujo : Ralph Fiennes, Stanley Tucci, John Litgow, Lucian Msamati, Sergio Castellitto e Isabella Rossellini. El argumento es bien simple : al morir el Papa, el colegio cardenalicio bajo la dirección del Cardenal Thomas Lawrence (Fiennes) debe elegir al sucesor. Hay cuatro candidatos principales : Aldo Bellini de Estados Unidos (Tucci), Joshua Adeyemi de Nigeria (Msamati), Joseph Trembley de Canada (Lithgow) y Godofredo Tedesco de Italia (Castellitto).
El asunto gira en torno a la política y las alianzas que hay durante la elección, en la que la facción liberal de Bellini (y a la que pertenece Lawrence) no quiere que sean elegidas las facciones conservadoras y tradicionalistas de Adeyemi, Trembley y Tedesco. Estas facciones serían un retroceso a los avances civilizatorios de la Iglesia en los últimos años donde se ha tratado de acercar a la gente, a las nuevas tendencias y a ser tolerantes con la libertad de culto.
La elección de un nuevo Papa es compleja y debe tener una mayoría de dos tercios para finalizar. Si no se llega a este mínimo, la elección se repite las veces que sea necesaria hasta que salga humo blanco. Entre votaciones hay conversaciones, lobby, amenazas y todo tipo de artimañas desde las más inocentes hasta las más sucias para levantar un candidato o enlodar a otro. Si, aunque es una institución divina, el "amaos los unos a los otros" solo es una frase vacía cuando de elegir al máximo representante y llegar al poder se trata. Adicionalmente, la aparición de un enigmático cardenal mexicano, proveniente de Kabul (Afghanistan) y desconocido para todos los integrantes, hace que la elección aumente en sospechas y tensión.
Una película con un ritmo que nunca decae y que nos devela el "ficticio" funcionamiento interno de una institución de la que creemos debiera ser íntegra y moral, pero nos muestra grandes pecados en hombres que deberían ser virtuosos. Secretos que no deberían salir a la luz y la crisis de fe de algunos de sus príncipes, no en Dios, sino que en la institución misma. La película además puede ser vista como una analogía a lo que está pasando en el mundo: el avance de doctrinas conservadoras frente a las ideas liberales donde ciertos personajes creen que se tiene que dar una guerra ante valores que pueden parecer una debilidad y que los nuevos liderazgos deben operar con mano de hierro.
8 nominaciones al Oscar la respaldan : Vestuario, Banda Sonora, Guión Adaptado, Actriz de Reparto (Rossellini), Diseño de Producción, Edición, Actor Principal (Fiennes) y Mejor Película. Todas las nominaciones muy merecidas aunque se echa de menos la nominación de Stanley Tucci en Actor de Reparto. En los Globos de Oro ya ganó la categoría de Guión Adaptado y aunque no ganó en otras 5 categorías, ha sido nominada en otras premiaciones donde destaca la actuación de Isabella Rossellini, Ralph Fiennes y como mejor película, que de hecho la Revista Variety da como posible ganadora en los Oscars. Y si eso llegase a ocurrir, sería justo.