Singles (1992), nostalgia de un grunge que se extinguió tan rápido como nació

...Y vi de nuevo Singles (1992), esa (quizás) joyita de la era dorada del grunge. Claro, la vi cuando salió y recuerdo que en su momento no le di mucho crédito. Cameron Crowe ya había demostrado cosas con Say Anything... (1989), pero Singles parecía simplemente una de esas comedias románticas más. Claro, el contexto grunge estaba ahí, con esos artistas de Seattle que, en ese entonces, aún estaban cocinándose como íconos. Y yo sentía que le faltaba algo de profundidad del movimiento cultural de aquellos años. Pero, ¿quién lo iba a notar en 1992?

Ahora que la vuelvo a ver con ojos más viejos, más cascarrabias, el grunge me pega como una ola de nostalgia. Es imposible no sentir el tirón emocional de ese soundtrack: Mother Love Bone, Pearl Jam, Soundgarden, Alice in Chains con Layne Staley... cada uno de esos nombres ya no es solo una banda de fondo, es la esencia de una generación. Y claro, la música es el alma de la película, lo que la diferencia de ser una rom-com más del montón para mi.

Lo interesante de Singles es que sus personajes, aunque simples, capturan ese sentimiento de incertidumbre de los veinteañeros de los 90: ese existencialismo medio flojo, esa búsqueda de algo, de pertenecer, pero sin la urgencia que el mundo moderno nos exige ahora. Esa época tenía su propio ritmo, y la película lo refleja en su trama relajada y en los diálogos casuales, como si te sentaras a escuchar a tus amigos después de unos tragos en algún local o en alguna fiesta.

Lo que Crowe captura bien es el espíritu de Seattle. Las apariciones de Eddie Vedder y compañía hoy son casi míticas. ¿Te imaginas lo que significa ver a esos tipos en pantalla ahora que son íconos de la cultura musical? En su momento eran solo "esos tipos raros que hacen la música que me gusta" con camisas de franela y pantalones harapientos. Hoy, son leyendas. Singles no es una obra maestra, pero su valor ha crecido con los años, como un buen disco de vinilo que, cuando lo pones en la tornamesa, te transporta a una época donde el ruido era libertad y los sueños eran algo más que posts en redes sociales.

Así que sí, es una comedia romántica con grunge como telón de fondo, pero es una de esas que mejora con el tiempo, como esos conciertos a los que fuiste sin saber que te estaban cambiando la vida.

por: jc30_rock

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