Speak No Evil (2024). No hables con extraños
Una película tan vacilante que cuesta encasillarla en un solo género. Es de terror cuando expone a sus protagonistas a un peligro que acecha la pantalla durante casi toda la película, dándoles espacio para descansar y guardar un poco de intimidad para su conflicto dramático: un inminente divorcio (yo al menos me pillé pensando un par de veces “divórciate hueona, no podís estar casada con un hueón así de inútil”).
Del drama puedes pasar rápidamente al gore, con escenas sangrientas y activa participación de niños (por decirlo suave), lo cual siempre es perturbador. Para cerrar el menú, tienes de postre intermitente la comedia, dada en dosis saludables para alivianarte el peso de la densidad narrativa, pero sobre todo del músculo de James McAvoy con un personaje totalmente desatado y que podría caber perfectamente en otra de las personalidades de Kevin Wendell Crumb.
Creo que la película es de una complejidad que remueve emociones. Como las imágenes de niños siendo valientes ante el peligro, luego de recibir solo indiferencia de los adultos que se supone deben cuidarlos (el terrorífico adultocentrismo que le llaman). Habla de la oscuridad humana también, porque nada fantástico ocurre en esta película, todo podría perfectamente estar pasando en este momento, dentro de cualquier pueblo, dentro de cualquier casa alejada, dentro de cualquier familia obsesionada con tener hijos.
Para mí es la representación de lo peligrosa que puede volverse una extrema tolerancia a discursos de odio y formas de ver la vida que son intolerantes. No se puede tolerar todo.
P.D.: si usted tuvo una infancia dura y no resuelta a la actualidad, véala bajo su entera responsabilidad.
2° P.D: la maternidad no es un derecho. Gran actuación de niños 👍. Hay que verla de nuevo.
por: Treacy
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