Patio de Chacales (2024)

¿Otra película chilena sobre la dictadura? Si y todas las que sean necesarias. 


Esta es la ópera prima de Diego Figueroa, que cuenta en el elenco con grandes actores como Néstor Cantillana, Blanca Lewin, Consuelo Holzapfel y Grimanesa Jiménez (quien falleció hace poco en 2023). La trama es sobre Raúl (Cantillana) y ambientada en 1975 en plena dictadura militar. Raúl es un maquetista que vive en lo que parece ser el centro de Santiago, tiene a su madre postrada en cama y para calmarla graba sonidos de la naturaleza con la ayuda de su amiga Laura (Lewin). Ellos tienen una relación de amistad o de cortejo, son muy cercanos y almuerzan juntos en viandas que Laura prepara y que dan cuenta de la precaria situación de los '70.

Raúl una noche comienza a escuchar ruidos extraños que provienen desde la casa del lado. Gritos e interrogatorios que se disimulan con música fuerte, lo que perturba la tranquilidad del barrio y en especial de su madre, que debe ser contenida ante el horror que están escuchando. Raúl trata en vano de denunciar el espanto que están viviendo, pero ya sabemos que la impunidad fue algo característico de la época. Con el equipo de grabación que tienen a mano, Raúl y Laura son capaces de escuchar más allá y obtener información de lo que está pasando, pero solo sienten angustia - angustia que traspasa la pantalla - porque poco y nada pueden hacer con la información que tienen.

Una película que si bien puede ser lenta en el comienzo, va dejando pistas y puntos para que podamos unir hacia el final. Tiene momentos oníricos y representaciones que pueden confundir, pero son parte de la poética y el arte que vemos en pantalla, algo que perfectamente puede ser un homenaje al recién fallecido David Lynch que bien decía que las historias deben tener una estructura concreta (esta historia la tiene), pero que también deben tener abstracciones. Los sueños, los modelos que fabrica Raúl como maquetista y las historias subyacentes del film, hacen que podamos disfrutarla también como una pieza de arte. Y lo más importante, el horror que traspasa la pantalla hace que volvamos a odiar, con más fuerza, a los asesinos de la dictadura.


Por: Jorge

Coméntanos en https://www.instagram.com/cineclubcl/

Escúchanos en SpotifyApple Podcast o Youtube

Entradas más populares de este blog

The Substance (2024). Lo que se utiliza en un lado, se pierde en el otro

María ¿Por qué los delfines cantan antes de morir?